una bella ciudadela medieval rodeada por una doble muralla con 52 torres , situada sobre una colina ribereña del río Aude, que en el año 1997 fue declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad.
Desde el hotel "Tres Courones" situado en un extremo del "Pont Vieux" podemos contemplar el magnífico aspecto del monumental conjunto arquitectónico de la ciudadela.
Su historia se inicia en el siglo VI a. J.C. cuando los romanos se establecieron en el lugar , en el siglo IV era una ciudad fronteriza con el norte del reino visigodo, luego sería ocupada por los musulmanes desde el año 725 hasta el 759, y después conquistada por los francos, durante este periodo de invasiones se iría fortificando
Durante la época feudal, en el período comprendido entre los siglos XI- XII bajo la dinastía de los Trencavel, se convertiría en un principado que extendía sus dominios desde Carcasona hasta Nimes, en un tiempo en donde había una rivalidad política entre las casas de Barcelona y Tolosa, mientras tanto la expansión de religión cátara fue considerada una amenaza para el poder de la Iglesia católica , de modo que el papa Inocencio III en el año 1208 dictó una cruzada contra los albigenses ofreciendo su dominio a los reyes capetos.
En el año 1.202, Raymond Roger de Trencavel se rendía ante el asedio de los cruzados, unos años después en 1.240 Raymond de Trencavel II fracasaría en su intento de reconquistar la ciudad, después del intento frustrado de los Trencavel hasta la firma del tratado de los Pirineos, Carcasona se convertiría en el bastión más estratégico del dispositivo de defensa de la frontera entre Francia y Aragón.
En el siglo XIII los reyes de Francia reforzarían las defensas construyendo una segunda línea de murallas, y ampliaron el castillo situado en el interior del recinto.
Es evidente que después de tantos años de historia si en la actualidad presenta este magnífico aspecto fue gracias a la restauración que se hizo en el siglo XIX bajo la dirección del arquitecto Eugène Violet-le-Duc
A pesar de que la restauración no estuvo exenta críticas al considerar que no había sido respetuosa históricamente , los numerosos dibujos y planos del legado del arquitecto que se exponen en una sala del castillo demuestran que no fue así, ya que sólo se reconstruyeron las partes elevadas de las torres y las techumbres , se reforzaron los muros y las cimentaciones a la vez que progresivamente se expropiaron y derruyeron unas 112 casas parásitas.
Una visita a la "Cité" es imprescindible, la actividad de la ciudadela está orientada al turismo, en su interior, destacan el castillo condal del siglo XII, la basílica de St Nazaire de los siglos XI-XIV, un teatro al aire libre de estilo griego, hay museos, hoteles , comercios, cafés y restaurantes , aunque el tráfico está restringido se puede acceder incluso con coche.
Por lo que hace referencia a la gastronomía en la Cité podremos saborear la "Cassoulete" uno de los platos típicos de la cocina regional, que se prepara y sirve en una cazuela de barro. Los que crean que la variada cocina francesa se basa en cremas de leche, patés y quesos descubrirán que la "cassoulette" tiene raíces comunes con platos de la cocina catalana-aragonesa , quizás debido a los acontecimientos históricos de la región y a su proximidad a la península ibérica, de todos modos el autor reconoce que está especulando sobre el tema, de modo que dejaremos que el visitante
Cassoulette
descubra por si mismo el sabor y los componentes de este plato, por el momento nos conformaremos en ver su imagen que nos permitirá comprobar de que estamos frente a un manjar muy consistente. También proponemos al viajero que conozca la leyenda de madame Carcas una ingeniosa heroína local a la que se le atribuye la salvación la ciudadela empleando una hábil estratagema que hizo que las tropas enemigas que la asediaban se retiraran.
Afortunadamente la fotografía y la filmación están autorizadas dentro de la mayoría de los recintos de la ciudadela , una práctica que cada está vez mas restringida a los visitantes de lugares históricos a pesar de que cobran por la entrada .
miércoles, 22 de octubre de 2008
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